Lo que me dejó la #MMEUY

A unos días de terminar la maratón de escritura, les vengo a compartir cómo terminó este mes y lo que me dejó esta #MMEUY.

La segunda mitad de mes, fue mucho menos productiva que la primera (a pesar de que la primera no fue tan productiva). Pude pasar momentos lindos, escribiendo con gente que quiero y admiro, que como comenté por twitter, esos encuentros no son momentos que más me permitan escribir pero sí me dan energía para luego seguir. También pude salir de un bloqueo que tenía en un capítulo y me estaba provocando mucha impotencia. Y no sé si hay mucho más bueno para contar...

Desearía que la maratón durara todo el año, pero también desearía tener más tiempo de vida para poder realmente dedicarle a la escritura. Con el nuevo inicio de semestre, tuve menos tiempo para escribir, y cuando tenía tiempo, muchas veces estaba cansada o desmotivada.

La peor decisión que tomé a finales de agosto (sin tener idea de las consecuencias) fue empezar a releer una novela que amé y que me inspiró a escribir #ProyectoLuz. Si no ven el problema, se los cuento: la novela que estaba escribiendo en la maratón era #ProyectoOscuridad, y ¿qué pasó cuando empecé a leer el otro libro? Mi mente cambió el chip y empecé a pensar más en #ProyectoLuz que en #ProyectoOscuridad. Ser estúpida, se llama. La buena decisión fue abandonar la relectura. Tenía muchas ganas de releerla pero prioricé mi salud mental y no quería agregar más problemas de los que ya tengo.

La maratón me dejó muy hypeada, y me regaló lindos grupos de whatsapp en los que hablamos de escritura y de juntarnos a escribir.
Espero terminar #ProyectoOscuridad este año como era mi meta. Aún tengo esperanza.